Economía - (ambito.com) ¿Por qué la inflación tocó su mínimo en casi 30 meses? Este jueves, el INDEC comunicó que la inflación de abril fue del 1,5%, su nivel más bajo desde diciembre de 2017. Las complicaciones metodológicas, los precios regulados y el contexto de actividad paralizada explicaron la cifra según economistas.
Este jueves el INDEC comunicó que la inflación de abril fue del 1,5%, su nivel más bajo desde diciembre de 2017. Sin embargo, las dificultades del instituto para llevar a cabo el relevamiento de manera presencial y la inexistencia de precios en sectores paralizados por la cuarentena reflejaron una pérdida de precisión a la hora de realizar las mediciones.
La mayoría de los economistas coincide en que las complicaciones metodológicas para construir el Índice de Precios al Consumidor (IPC) y la influencia de los precios regulados por el Gobierno fueron los principales factores explicativos de la merma en la suba de precios. Ambas situaciones sucedieron en un contexto de profunda caída en la actividad y de la demanda, que quitó un argumento a la hora de convalidar incrementos.
El viernes pasado, en base a los resultados del Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) ralizado por el Banco Central, la inflación estimada por diversos agentes del mercado financiero y consultoras dio un promedio de 2,2 en abril.
La opinión de los especialistas
La directora del CERX, Victoria Giarrizo, aclaró a Ámbito que hubo algunos rubros que directamente se excluyeron de la medición (por una cantidad insuficiente de precios a relevar), que podrían haber reflejado un mayor aumento en condiciones normales.
Tales son los casos de productos electrónicos, electrodomésticos, textiles y artículos del hogar. A modo de ejemplo, en el rubro Prendas de vestir y calzado, que prácticamente no tuvo actividad en abril, se observó un incremento de apenas un 1,5%, a la vez que en Equipamiento y mantenimiento del hogar la variación exhibida fue todavía menor, del 1,2%.
"Si hubieras tenido más aperturas de comercios, los precios habrían estado bastante por arriba. Hay muchos ajustes, los locales están recibiendo productos con 30-40% de remarque", explicó Giarrizo.
Similar fue la mirada de Matías Rajnerman, economista de Ecolatina, quien afirmó que “si bien INDEC tiene una metodología para estimar los precios que faltan, esta no es exacta” y “es probable que a la salida de la cuarentena haya saltos indiscretos”.
Por su parte, Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, aseguró que era esperable que la variación del IPC baje por diferentes factores vinculados tanto a las dificultades que trajo la pandemia como a la ponderación de los precios regulados por el Gobierno.
“La mitad del índice no funcionó en abril porque no tenían oferta ni demanda por el aislamiento mientras que, de la otra mitad, tenías una buena parte congelada (como las tarifas de servicios públicos) y otra parte que sigue de cerca al dólar oficial, que lo viene manejando el Banco Central”, explicó.
Adicionalmente, Caamaño citó el caso de las expensas, que en abril jugaron un rol deflacionario pero "no porque bajaron los precios sino porque hubo un montón de servicios que no se prestaron".
En efecto, el rubro Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles reflejó una nulo aumento de precios en la comparación con marzo.
Paralelamente, Rajnerman sostuvo que “si bien en Argentina la correlación entre inflación y actividad no tiene mucha lógica, hoy en día no se convalida una suba; al no haber grandes aumentos por el lado de los costos, no se pueden aumentar los precios".
¿Podemos hablar de desaceleración? La mayoría de los especialistas mantiene la cautela a la hora de hablar de una desaceleración de precios ya que la situación actual es anómala.
"Lo que hay que mirar son los bienes que tuvieron consumo, como alimentos y bebidas, donde el aumento es considerable (3,2%). Y no es que una quiera buscarle la parte negativa, pero es importante un análisis completo para saber que tenemos presiones inflacionarias latentes que hay que atender", opinó Giarrizo.
Al igual que la directora del CERX, Caamaño advirtió sobre los recaudos que se deberían tener para decir que la inflación se desacelera "ya que estamos en un escenario particular que afecta al propio funcionamiento del IPC, lo cual no quiere decir que haya que armar otro índice sino que hay que comprender su medición”.
La inflación había comenzado a mostrar síntomas de desaceleración en el primer bimestre de 2020 pero en marzo trepó al 3,3% producto de un salto en el rubro educación tras el inicio de clases y una suba en alimentos como carnes, frutas y verduras. A pesar de la baja en abril, las primeras estimaciones para mayo dan cuenta de que el número podría ser mayor.
El IPC de Ecolatina para la primera quincena del mes en curso avanzó 1,7% impulsado por precios estacionales (+5,1%) y alimentos y bebidas (+1,9%). Desde la consultora agregaron que, a medida que se relaje la cuarentena, se autoricen subas en precios máximos y siga aumentando la brecha cambiaria, habrá una presión al alza en los precios.
El último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que publicó el Banco Central para el mes de abril reflejó que las firmas privadas encuestadas esperan una inflación del 44,4% para todo 2020, 0,4 puntos por encima de lo registrado en el anterior REM.
Fuente: Ambito
Jueves, 14 de mayo de 2020
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