Economía - (ambito.com) Segundo round para Bono Dual: si no se refinancia, se reperfila A todo o nada. El Gobierno descartó la posibilidad de emitir pesos en el caso de que no se logren captar los fondos necesarios para cubrir el pago del AF20.
Como era esperable, el Gobierno intentará nuevamente descomprimir los vencimientos de los Bonos Duales (AF20) de este jueves, por unos $95.000 millones. El Palacio de Hacienda saldrá a licitar los mismos títulos que ofreció en el canje de la semana pasada, con excepción de los Bonos Duales a 2021, que esta vez quedaron afuera, pero en mejores condiciones, ya que ha fijado precios mínimos para la operación. La novedad es que desde el oficialismo descartan la posibilidad de emitir.
El intento fallido del lunes pasado, en el cual el Tesoro logró apenas un 10% de adhesión para el canje, obligó al oficialismo a pensar un cambio en la estrategia. Es que los inversores, principalmente los extranjeros, que poseen un 80% de los AF20, se hicieron escuchar y le avisaron al Gobierno que no están dispuestos a convalidar cualquier quita, más allá de los problemas económicos y financieros que está atravesando la Argentina. Es por eso que la cartera que dirige Martín Guzmán deberá intentar refutar al bachiller Sansón Carrasco, el personaje de la novela Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, el cual postuló, quizás sabiamente: “Nunca segundas partes fueron buenas”.
Ya no hay margen de error. Fuentes oficiales destacaron que un traspié con esta operación implicaría un nuevo reperfilamiento de la deuda en pesos, algo que hasta el momento parecía descartado, dada la estrategia oficial de cumplir con los vencimientos en moneda local a medida que los iba refinanciando. Hasta el momento, el oficialismo había venido cumpliendo con su palabra, refinanciando las Letras Capitalizables en pesos (Lecap) por otras con tasa Badlar (Lebad). Pero la mala pasada del canje abrió la posibilidad al retorno de un (no tan) viejo conocido: el reperfilamiento. Si bien este mecanismo daría una señal negativa a los acreedores, el Gobierno no está dispuesto a convalidar una mayor emisión de pesos, dado que la misma terminaría generando una ampliación de la brecha cambiaria, que podría provocar efectos adversos sobre la balanza comercial y el nivel de precios de la economía. Todo queda reducido a un todo o nada: el Gobierno deberá captar hoy la mayor cantidad de fondos posibles y pagar (en el caso de que sea un monto razonable) lo que quede fuera de la operación o reperfilará los vencimientos. Hoy por hoy está descartada la posibilidad de que el Banco Central asista al Tesoro, y éste no puede “generar” los pesos necesarios para pagar la deuda, dado que el organismo que hoy lidera Miguel Ángel Pesce es el único con la facultad de crear moneda.
El Palacio de Hacienda realizará la reapertura de los Bonos del Tesoro en Pesos ajustables por CER (+1%), con un precio mínimo de $980,67 por cada $1.000, de los Bonos con Tasa Badlar + 100 puntos básicos, con un precio mínimo de $991,03 por cada $1.000 y de los vinculados a la evolución del dólar estadounidense (dollar-linked) más un 4%, con un valor mínimo de $1.000,88 por cada $1.000. Todos con vencimiento en 2021. La recepción de ofertas comenzará a las 10 y finalizará a las 15. Las suscripciones se realizarán únicamente en pesos, aunque para el caso de los bonos dollar-linked se hará utilizando el tipo de cambio anunciado por el Banco Central el viernes. En esta oportunidad, los tenedores del AF20 no podrán usar este título para acceder a los nuevos bonos, a pesar de que el mercado venía descontando este hecho.
La capacidad del Gobierno de hacer frente a esta situación será fundamental de cara a la reestructuración de la deuda soberana en dólares. En realidad, una mala señal podría complicar las negociaciones, lo que hace necesario que el Tesoro tenga éxito con su estrategia para esta semana, dado que es un bono chico en pesos y hoy en día las señales a favor de los acreedores son claves. En adelante, también será fundamental la postura del FMI con respecto a la magnitud de la quita de capital requerida para lograr la sustentabilidad de la deuda y alcanzar un programa económico consistente.
Fuente: Ambito
Domingo, 9 de febrero de 2020
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